lunes, 25 de abril de 2011

ARTESANÍAS EN LA REPÚBLICA MEXICANA

La artesanía es una actividad productiva de objetos hechos a mano con la ayuda de instrumentos muy simples. Lo que se obtiene de ese trabajo son artículos utilitarios o decorativos, algunos tradicionales y otros de reciente invención. Pero, lo que se conoce como artesanía popular es la tradicional, normalmente vinculada a necesidades, festividades o gustos populares y puede ser igualmente utilitaria, ritual o decorativa.





HISTORIA
Las creaciones artesanales en México son producto de su pasado histórico. Cuando los grupos nómadas se volvieron sedentarios, a raíz del descubrimiento de la agricultura, comenzaron a surgir los artesanos especializados, quienes se dedicaban a fabrica artículos indispensables para la vida de la comunidad. Con el tiempo, y a medida que aumentaba su bienestar económico, la sociedad se volvió más compleja y junto con los enseres de uso diario, comenzaron a elaborarse objetos suntuarios para las complicadas ceremonias y para satisfacer las necesidades de diferentes estatus sociales.

Durante la colonial, el artesano asimiló técnicas y modelos europeos adaptándolos a su particular idiosincrasia. El impacto de una cultura diferente propició el surgimiento de nuevas artesanías y el desarrollo de otras. Cambio la forma de producción y surgieron nuevos patrones de consumo y nacieron otros productos artesanales.

La fabricación de muebles o los trabajos de vidrio, son evidentemente creaciones nacidas a partir de la colonia, a la vez que la orfebrería, que ya se trabajaba en la época prehispánica, recibió un fuerte impulso con el auge de la minería. Muchas tradiciones se perdieron durante la colonización, pero muchas otras surgieron y tomaron carta de naturalización hasta seguir vigente hoy en día.








Materiales

Barro: Se distinguen diferentes géneros de piezas, las de uso domésticos, ornamentales, para rituales, juguetes y miniaturas. Para crearlas, los artesanos utilizan el modelado a mano, el modelado sobre los patrones de barro cocido o yeso y el torneado, el torno se usa solo en unos cuantos lugares. La cocción se realiza ya sea en hornos circulares abiertos por arriba, en hornos bajo tierra con la boca a ras del suelo,  simplemente sobre el piso, a la intemperie. Las piezas se queman a una temperatura de 600ºC a 800ºC. 



Entre los objetos mas apreciados se encuentran macetas, platos, platones, vidriados y decorados con pincel con figuras de peces, aves, venados, escenas regionales o las figuras de reyes magos, vírgenes o pastores para los nacimientos que se hacen en Michoacán, donde igualmente hacen ollas de diferentes tamaños, poncheras o vasijas para agua, así como unas piezas de barro muy fino llamado cáscara de huevo.


Fibras: En nuestro país conviven dos tradicionales en el trabajo de la cestería, la prehispánica, que conserva sus formas y sus técnicas en la creación de tapetes, tompeates, petacas y algunas otras piezas, y la española, que se emplea para hacer canastas de asa, sombreros de una sola pieza y muchas otras cosas muy elaboradas. En México, el trabajo artesanal de fibras duras y vegetales se practica desde antes de la aparición de la agricultura puesto que se usaba para la recolección de frutos, la cacería y la pesca. Entre las fibras que más se usan están los carrizos, otates, agaves y otras no son tan rígidas como el junco y la vara, y hay otras muy flexibles como el pasto y la palma.

Metales:  En la región central de México, el uso del oro, del cobre y de la plata ya era frecuente antes de la llegado de los españoles, que se maravillaron con el trabajo de los orfebres. Más tarde, los indígenas aprendieron a forjar el hierro bajo la guía de los conquistadores españoles, primero para la fabricación de clavos, cadenas y anclas para los navíos y luego para hacer instrumentos de labranza y objetos como barandales, puertas, balcones, entre otros.

Hoy son mundialmente conocidas las piezas de cobre martillad de Santa Clara del Cobre, Michoacán, como cazos, ollas, jarras, centros de mesa, candelabros, maceteros, etc

 
 Laca: La técnica del laqueado, con que se impermeabilizan y decoran objetos de madera, proviene del México precolombino, consiste en aplicar a la madera hecha de diversos materiales, minerales, vegetales y animales, especialmente aceites y tierras de diferentes colores. Se manufactura lacas de excelente calidad y belleza en Michoacán, también son productos de exportación las charolas, los platos decorados con finísimas hoja de oro de la misma región.


Madera:  Antes de la llegada de los españoles, se usaban maderas suaves, para hacer recipientes, vasijas, bandejas, cucharas y otros utensilios, y maderas duras para hacer esculturas, canoas, puertas, instrumentos musicales, pipas e insignias de mando.

Durante el virreinato se enriqueció este tipo de trabajo, tanto por la llegada de maderas europeas como el cedro, el pino, ciprés y encino, como por las herramientas de hierro y acero especiales para el trabajo de madera.



Vidrio: Desde su llegada al continente, el vidrio cautivó a la población de la Nueva España, tanto, que para 1542 se había instalado un taller de vidrio soplado en Puebla, al que le siguió uno en la Cuidad de México. Al principio, y durante muchos tiempo, se fabricaban únicamente objetos de tipo utilitario como vasos, botellas, platos de colores verde, azul y blanco cristalino y casi 200 años después se inició la producción de vidrio plano y espejos


Papel y cartón: Cuando se habla de papel artesanal habrá que referirse a ciertos tipos de papel como el amate, de producción indígena y como el que llegó al continente por la Nao de China, que es el de arroz, utilizado desde entonces para envolver el tabaco y el que hoy conocemos como papel de china.

El cartón no apareció sino hasta el siglo XVIII. Con el cartón, papel de desperdicio, engrudo y pinturas, los artífices de Guanajuato, Puebla, Estado de México y la Ciudad de México siguen haciendo hoy en día judas y calaveras con armazón de carrizo o alambre. Los mundialmente famosos alebrijes, son figuras fantásticas de cartón, meticulosamente decoradas con pincel.





ARTESANÍAS EN ALGUNOS ESTADOS
Aguascalientes se distinguen por la forja, la alfarería vidriada y las figuras de deshilachado. En Baja California se trabaja el barro rojizo y el macramé, de Baja California Sur y Sonora es famosa la cestería, pero también los objetos de hojalata y los realizados con conchas marinas.

En Campeche y Yucatán se producen los sombreros de jipijape o panamá (una fibra de palmera, conocida cono guano, que debe trabajarse en condiciones muy húmedas para que no se quiebre). También producen joyería de coral negro, huipiles bordados, guayaberas, hamacas y bordados en punto de cruz.

De Coahuila son famosos los sarapes, en Colima se trabaja una gran variedad de materiales y se produce un poco de todo: destaca el mobiliario decorado al óleo, las máscaras de madera usada en danzas, los objetos de hierro fundido, la alfarería prehispánica y los objetos de conchas.

En Michoacán es tal vez el estado más prolífico de México, con un excelente mobiliario de madera labrado, máscaras rituales, guitarras taraceadas, figuras religiosas de pasta de caña, objetos de cobre, etc. Estos productos también se producen en Guerrero, en este estado se encuentran Taxco, capital mundial de la plata, con multitud de tiendas y talleres donde se trabaja el noble metal.

Chiapas recoge tanto las tradiciones de su variado mosaico indígena como las llevadas por los españoles, además son famosos los objetos laqueados de Chiapa de Corzo y la cerámica vidriada de San Cristóbal de las Casas y Tonalá. El método tradicional de lacar utilizando un barniz elaborado con grasa de gusano, aje, aceite de chía y caulote y tierra blanca se aplica a baúles, joyeros, jicaras, etc. Los textiles de lana y algodón realizados con telares de pie y cintura también son muy apreciados.

En Chihuahua se producen prendas de vestir elaboradas con piel y arreos para la charrería. La etnia de los tarahumara trabaja los sarapes de lana y en los alrededores de Casas Grandes se producen vasijas de barro de paredes delgadísimas y motivos prehispánicos.

En Puebla  destaca la cerámica tipo Talavera y los estados del centro como San Luis y Zacatecas, son famosos por la talabartería. Oaxaca sobre sale por el barro negro, las máscaras rituales, las pinturas naïf realizadas en papel de amate (corteza de árbol) y por alebrijes.

Otros productos que se exportan al resto de la República son pirograbados, artículos de piel, instrumentos musicales taraceados, figuras religiosas y joyería de ámbar local. En México D.F se encuentra un poquito de todo. El papel mache y los papalotes, papeles cortados son algunas de las tradiciones artesanales.


ARTESANÍAS ACTUALMENTE
Actualmente la artesanía la encontramos funcionando sobre todo en las áreas rurales y muchas veces en forma paralela a la producción agrícola, el pastoreo o la pesca; los trabajos artesanales son vendidos en la cabecera municipal, en los mercados, fiestas, o hechas por pedido de distribuidores.

Las artesanías en general se producen en los talleres familiares o en los talleres del maestro artesano en áreas rurales e incluso urbanas, se dirigen a un consumo para cubrir necesidades elementales con productos como la loza de barro, sombreros, petates, huaraches, muebles, etc.

Incluso aún se producen objetos ligados a la vida ceremonial de las clases campesinas y populares urbanas. La serie de danzas, fiestas y otro tipo de celebraciones es verdaderamente un espacio para demostrar la artesanía compleja que aun realizan los maestros artesanos.




Por ejemplo, en ciertos momentos del calendario agrícola, algunos pueblos requieren de muñecos de barro para alejar los malos aires de la milpa; para algunas ceremonias, se necesita el huipil bordado para vestir a la virgen y la portada de flores frente a la iglesia el día del santo patrón.




También, siguen siendo necesarios los sahumerios para las limpias y las ofrendas, la ropa ceremonial que visten las autoridades indias; las velas que se llevan en las procesiones; las máscaras para el baile de carnaval; las jarras pulqueras, la cazuela para el mole, la olla para los frijoles; el retablo que da gracias por el favor recibido.

Cada región mantiene su propio estilo que lo diferencia de las demás, lo que le brinda a cada artesano su “sello distintivo”; por ejemplo, el arte y la artesanía de los huicholes son mundialmente famosos. Los objetos más exitosos han sido las tablas de estambre o nierikas; tanto por sus diseños "psicodélicos", inspirados en visiones producidas bajo los efectos del peyote, como por las complejas y esotéricas representaciones simbólicas y mitológicas. El artista firma en el reverso de la tabla, donde, además, suele anotar una breve



Conclusiones


Pocos países en el mundo pueden presumir de una riqueza artesanal como México. Un arte popular que recoge las tradiciones prehispánicas, el mestizaje cultural de la colonia y diversas corrientes mundiales que, por algún motivo, han llegado hasta el país. Coloro, belleza, textura, sentimiento, creencia y tradición son algunos de los rasgos que identifican los productos mexicanos, ya sean objetos concebidos para las tareas domésticas o aquellos otros ligados al atuendo personal o al arte decorativo.